EL SACAMANTECAS

Finales del siglo XIX. Las mujeres de Vitoria y sus alrededores están aterradas. Al parecer hay un ser lujurioso y misterioso a quien se le ha visto recorrer los campos con carrera más veloz que el viento que sopla en las montañas vascas, desnudo y con sus cabellos al viento como los de una mujer. Se dice que castiga a las mujeres descarriadas y que les extrae las vísceras para preparar con ellas pociones con las que se cura la tisis de los ricos.

El número de víctimas va aumentando. Las tres primeras fueron prostitutas pero no las tres últimas.  Un cartero rural vio a la penúltima víctima acompañada de un labrador bizco con boina. Todos los labradores llevan boina pero no son bizcos. Este será el punto de partida para encontrar al Sacamantecas, la pista que lleve a un humilde alguacil municipal a asociar al labrador bizco con el hombre  a quien se había denunciado por atacar a una molinera unos meses atrás.

El juicio del Sacamantecas fue de los primeros en lo que se emplearon psicólogos para examinar la salud mental del acusado. El célebre doctor Esquerdo tuvo la misión de demostrar que el Sacamantecas no era responsable de sus actos. La última parte de la novela  refleja los intentos de Esquerdo por evitar que su defendido sea condenado a la pena de muerte. Los médicos contratados por el Ministerio Fiscal  impondrán su criterio asegurando que el Sacamantecas no está loco y merece sufrir el garrote vil.

Lanzarse al vacío y otros relatos 

Quizá no convenga decirlo en voz alta. Nos queda suicidarnos para no morir lentamente mientras nos extirpan el tiempo y nos dan por el culo cuando nos atamos los cordones de esos zapatos tan chulos con velcro. Alrededor de cuatro mil personas se suicidan cada año en España y eso no sale en noticias tres veces al día.

Solo hay una forma de encontrar la respuesta: Tirarse al agua y comprobar si flotamos o nos hundimos.

¿Te atreves?

Reflejos frente al espejo

La obra no tiene corsé. Se despliega como las velas de un barco ante una terrible tempestad y navega casi a la deriva hasta que llega la calma y todavía quedan algunos maderos a flote. Es como la vida y todas sus casualidades a veces bien rebozadas de causalidades. Todo lo que casi seguro le pasa a la gente a diario, pero no se lo cuenta a casi nadie porque nuestro mundo no escucha, solo engulle vidas que trabajan, que caminan, pero curiosamente no están vivas.

Savage, un superhéroe muy animal.

Un inesperado tropiezo con unos mafiosos y un accidente de tráfico cambiarán la acomodada vida del protagonista. A partir de este suceso, su vida dará un giro de ciento ochenta grados. Ya no volverá a ser el mismo de antes. Deberá asimilar y adaptarse a las nuevas condiciones y habilidades que ahora posee, tanto físicas como mentales, buenas y malas. Mientras tanto, la sed de venganza y ciertos contratiempos del protagonista harán que esta historia se desenvuelva entre sexo, drogas y rock and roll (acción).

NOCHES A PIE DE LÁGRIMA

Sinopsis: Noches a pie de lágrima recoge tres poemarios en uno, y todo el volumen podría resumirse también en tres palabras, una por cada uno de ellos: nocturnidad, liberación, madurez.

INJUSTICIA POÉTICA

Sinopsis: Injusticia poética es un conjunto de poemas ácidos y directos en los que el autor refleja las diferentes injusticias en las que se ve envuelto de manera cotidiana y su manera de acometerlas.

Distintos estados de ánimo, reflexiones dispares, palabras afiladas como colmillos de alimaña… Todo eso y mucho más es lo que contiene este poemario.

ATREVIMIENTO

Un equipo de rodaje cinematográfico se halla filmando un corto en las instalaciones de una antigua universidad en desuso. Los problemas y las desavenencias no tardan en darse cita, ya que entre algunos miembros del equipo hay cuentas pendientes por resolver. La tensión irá in crescendo hasta límites insospechados, y jugar al inocente juego de “atrevimiento, beso o verdad” terminará acarreando funestas consecuencias.

CIEN CANCIONES PARA AMELIA

“Amelia, una joven mujer retirada de los escenarios, desparece sin dejar rastro una fría mañana de otoño del Madrid de 1965, sin que nadie, jamás, intentara buscarla. Mati, la hija de su vecina, una niña a la que Amelia cuidaba y con quien tenía una relación casi maternal, quedó completamente desconsolada ante aquel hecho. Cincuenta y dos años después, Mati, convertida en una ejecutiva madura, vuelve a Madrid por motivos profesionales, y rememora con nostalgia aquella pérdida. Quiere el azar que se reencuentre con Pedro, un viejo tullido por la explosión de una bomba de la Guerra Civil, y que fue vecino de aquel humilde patio en el que vivió de niña. Ambos hablan de Amelia y él le enseña una fotos y una carta que conserva de ella … A raíz de aquel encuentro, Mati inicia una obcecada búsqueda con la esperanza de conocer cuáles fueron las circunstancias que hicieron desaparecer a Amelia, dónde fue a parar y quién o quiénes participaron en ello. A lo largo de su búsqueda, Mati irá desentrañando una historia insospechada alrededor de la vida de Amelia y que, ni siquiera los personajes que irán apareciendo durante sus pesquisas, incluyendo a su propia familia, habían conocido nunca. “