La vida le sonríe. Ante él se abren nuevas perspectivas y el futuro se adivina esperanzador. Tan solo debe graduarse en la universidad y conseguir el estúpido título de abogado para ocupar el puesto que se merece en la sociedad. Pero antes, Ángel Salazar quiere saldar las cuentas pendientes.
Todo va a pedir de boca hasta que comienzan a sucederse las muertes en la Facultad y él se convierte, una vez más, en el máximo sospechoso. Y entonces, descubre que hay otro haciendo planes, planes que lo incluyen a él.
Porque él es, en realidad, el objetivo del asesino. Pero ¿quién es el asesino? ¿Quién desea destruirlo? ¿Y por qué?
No lo sabe aún, pero más vale que lo averigüe pronto porque, esta vez, Ángel no manda en el juego.
Continuación de la historia de Ángel Salazar, el joven psicópata que, tras su aciago paso por el centro de menores, es ingresado por orden de su director en un hospital psiquiátrico. Allí conocerá a Marta Savater, una joven e inexperta enfermera, designada por el jefe de la unidad, el doctor Junqueras, para vigilar los movimientos del problemático adolescente.
Sin embargo, una muerte acaecida en extrañas circunstancias, lo complicará todo…
El relato nos sumerge en el día a día de una planta de psiquiatría cualquiera, ofreciéndonos la oportunidad de conocer cómo es la realidad a la que se enfrentan los profesionales de la salud mental en este tipo de unidades. Además, como sucediera en la novela que da inicio a la saga, el protagonista deberá enfrentarse a un nuevo caso de asesinato que pondrá a prueba sus extraordinarias dotes de deducción.
Estos textos ofrecen una visión cómica y desmitificadora de distintos estratos sociales y actividades profesionales, siempre en clave de humor y manteniendo el buen gusto y la corrección, pese a su intención correctiva. Una obra divertida, amena y de fácil lectura, que por su gran variedad puede agradar a un sector muy amplio del público.
«El humor no es un género literario, sino una perspectiva que funciona de manera transversal a las otras materias. Una vez hallado el punto del humor, pueden escribirse textos cómicos sobre cualquier tema que se conozca medianamente».
«Conocerse uno mismo es bueno, pero conocer a gente influyente en el gobierno es mucho mejor».
Otra vez frente al espejo, y otra vez con la misma idea, quitarse la vida. En el interior de su mano cerrada, las pastillas de dormir de mamá, su única esperanza para escapar del infierno que han fabricado para él sus propios compañeros de colegio. Sin más aliciente para seguir viviendo que el amor por su hermanita Teresa, Santiago se ha convertido, tras años de estar sufriendo acoso en su colegio, en una sombra de sí mismo.
La llegada de Lucía, una niña nueva, extraña y diferente, logrará rescatarlo del universo frío e inhóspito en el que vive, y hará renacer en él la esperanza de volver a sonreír. Pero en el colegio, la persecución continúa y Nacho, su principal acosador, no ceja en su empeño de doblegar su espíritu de un forma u otra. Y Santiago, decidido a no dejarse derrotar, acabará transformándose en aquello que más odia.
Este libro supone un homenaje a toda una generación que le tocó vivir unos años convulsos, difíciles, no solo en España sino en todo el planeta.
Relata historias de gentes sencillas que ansiaban –como todos– un mundo mejor, visto desde prismas diferentes, con soluciones muy distintas que desembocaron en un fracaso colectivo del que las generaciones siguientes deberíamos aprender.
Los personajes de esta novela son secundarios; podrían haber sido estos como podrían haber sido otros, escogidos entre cientos o miles de testimonios familiares que aún perviven en la memoria más secreta y callada de nuestros mayores. La verdadera protagonista es la Historia: esa, con mayúsculas, que debe ayudarnos a ser mejores personas.
El secreto de Zalamea presenta a Mauricio Alonso, un arqueólogo atípico, que se ve implicado en el asesinato de su expareja, aparecida en el yacimiento arqueológico de Cancho Roano. Un antiguo y rencoroso compañero pretende culparle del crimen pero la aparición del cadáver de uno de sus mejores amigos en otro yacimiento cercano hará que inicie una investigación junto a su becaria. El misterio se abre en una comarca extremeña y se cruza con leyendas míticas como las de la Atlántida y Thule. Extrañas sociedades secretas harán que la culpabilidad o inocencia de los diferentes personajes muestren los verdaderos motivos de los crímenes.
HAWA relata una historia que se desarrolla entre España y Mali, en un ambiente de tensión, riesgo, amores y odios donde confluyen distintos elementos de absoluta actualidad: el fracaso electoral de Podemos, la frustración de un viejo comunista que decirse irse de España porque no soporta vivir en un país en el que sigue gobernando la derecha, el terrorismo islámico que busca llevar a cabo un atentado de repercusión internacional y el trabajo del Centro Nacional de Inteligencia en la zona del Sahel, con unos agentes que rompen con la imagen que algunos tienen de los espías españoles.
Juan López Astudillo, protagonista de esta historia, viaja a Mali donde su hijo trabaja de cooperante en una ONG, y allí se ve obligado a relacionase con personajes que representan todo lo que él no soporta: el Ejército y la Iglesia.
A sus convicciones irreductibles se suman un cúmulo de acontecimientos recientes que le han convertido en un hombre herido por la vida, los desengaños y las traiciones.
HAWA es una novela trepidante en la que todos estos conflictos estallan cuando el protagonista se ve obligado a colaborar con los servicios de inteligencia de España y Francia para entrar en contacto con un empresario hispano argentino, sospechoso de ser un confidente de Al Qaeda del Magreb Islámico.
El relato de HAWA conduce al lector por unas peripecias imprevisibles y le adentra en la historia y las costumbres del antiguo imperio de Mali.
Dicen que una antología es una recopilación de fragmentos literarios de uno o varios autores. Con una temática más o menos común en su concepción.
Unir a la región de Extremadura y Murcia solo en una palabra que nos funde. «Acho»
Sí ¡acho! Chaaacho, acho neneeee.
Con ese acento dejado en largo donde la palabra se hace grande y ancha, se alarga hasta en un vocablo interminable. Ese dialecto extremeño de Castúo, o el Panocho murciano, riqueza cultural que engrandece siempre. No hay economía del lenguaje. Ni falta que nos hace.
Letras y pasión que en esta antología en sus manos cobra la vida de los autores en un mismo sentido.
Como la sal en el agua o el agua en el vino. Desde siempre el humor ha sido soluble en la poesía. Suficientes pruebas nos han dado los grandes vates que en el mundo han sido (desde Virgilio, Quevedo y Cervantes a otros que también lo cultivaron).
Esta antología pone de relieve que los poetas actuales también saben evocar sonrisas o carcajadas. El lector encontrará en sus páginas un remanso de versos, un oasis de humor, un placer de erudición satírica, cómica, llena de sarcasmo e ironía o de humor negro, siempre tan necesarios para preservar la higiene mental.
Lee, siente y ríe, es tu destino. A esta empresa se han sumado cuarenta y un poetas, desde los más laureados hasta aquellos perfectos desconocidos, que también gozan de buena salud. Llegan desde todos los rincones de la piel de toro. Y envisten, y claman, casi siempre con solemnidad y en serio.
