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Playa de Poniente (3ª ed.)

“Playa de Poniente” recoge, como telón de fondo a una deliciosa trama romántica, un hecho histórico acontecido en las playas de Cabo de Palos en el verano de 1906: el naufragio del transatlántico italiano El Sirio, un hecho tan dramático como desconocido y olvidado, que movilizó a los lugareños de la zona, los cuales se volcaron en cuerpo y alma en rescatar y ofrecer su auxilio a los supervivientes. Este espontáneo salvamento se tiene por el más importante rescate realizado por civiles en la historia de la navegación marítima española. Sin duda, Playa de Poniente es una obra entrañable, seductora, ágil, muy bien planteada, y dotada de esa pulsión, de ese mágico latido con el que Lola Gutiérrez sabe dar vida a sus criaturas y capturar —o diría mejor, rendir— irremediablemente la voluntad del lector desde la primera página hasta la palabra FIN.

Los días humillados

Rubén Castillo Gallego presenta un nuevo libro, Los días humillados, que se centra en la relación entre dos terroristas etarras y la persona que tienen secuestrada en el zulo. A través de sucesivos monólogos (verbalizados o interiores) se va conociendo la peculiar psicología de todos los implicados en la trama.

Elogio de la carne

Elogio de la carne es el tercer libro de relatos de Lola Gracia, y está integrado por 55 piezas de temática erótico-amorosa, que están articuladas en cuatro partes autónomas: La carne, El amante, el amor, El lobo y Los otros. Asimismo, la obra cuenta con cuatro prólogos (uno para cada sección del libro), de Ana María Tomás, Valérie Tasso, Manuel Moyano y Manuel Madrid), y reúne diversas narraciones aparecidas en prensa en los últimos años junto a otras completamente inéditas. Elogio de la carne llega seis años después de la publicación de Tanto amor, editada por Tres Fronteras en 2010. El escritor Manuel Moyano prologa el apartado de “El lobo” y escribe: Como un nuevo Kerouac, un Kerouac femenino del siglo XXI, Lola Gracia escribe a contrapunto, narra en estado de trance, se desnuda ante nosotros para mostrarnos, escupirnos, contarnos L.A.

AE Renasci

Año 4101. Ae Renasci nos presenta un mundo en el que nuestro destino está más allá de las estrellas y donde es imprescindible como nunca antes cumplir la ley. El sabotaje en un laboratorio precipitará al protagonista a una lucha contrarreloj para evitar un destino fatal, en una sociedad corrompida que nos muestra el contraste entre las maravillas tecnológicas y las debilidades humanas. Una aventura fantástica que sobrepasa los límites de la evolución de la mente.

Butaca de patio

Noventa libros y un film

Ha cogido a Borges, a Edgar Allan Poe, a Enrique Vila Matas, a Murakami, a Bukowski… y los ha reunido en una misma publicación: Noventa novelas y un film. Ese es el título del último trabajo editorial del escritor cordobés afincado en Molina de Segura Manuel Moyano, finalista, en 2014, del Premio Herralde de novela con El imperio de Yegorov, autor de relatos, artículos, libros de viajes y reseñas. Estas últimas, un total de noventa, la mayor parte de ellas publicadas en el suplemento cultural Ababol de La Verdad (2009-2011), son las que componen su nueva obra, editada por MurciaLibro en la colección Soportales y a la venta únicamente en la librería Ramón Jiménez de la capital murciana e internet.

«Las reseñas -reconoce- son una parte importante de la literatura». Y en este caso, su recopilación y compendio en un mismo título, dice, «permite ofrecer al lector una visión del panorama literario». Una visión, no obstante, «subjetiva». «El libro ha resultado ser muy ecléctico y eso me gusta mucho, porque no solo hay narrativa, también obra filosófica y científica. Y desde luego, no solo grandes autores como Murakami o Vila Matas, también otros mucho menos conocidos, e, incluso, de la tierra, como Paco López Mengual, Miguel Ángel Hernández y Rafael Balanzá, por citar algunos», explica el escritor.

El libro incluye, además, cerca de una decena de prólogos escritos por Moyano para sendas obras de viajes rescatadas por la editorial murciana Nausícaä en su colección Españoles por el mundo, y cuyos textos son, afirma el escritor, «casi una aventura en sí mismos»: «Para hacerlos tuve que investigar sobre sus autores, algunos ya fallecidos y otros muy mayores; me entrevisté con ellos y con sus familiares. Todo ese trabajo me apetecía también verlo compendiado», relata Moyano.

Editado por MurciaLibro, la obra «ofrece al lector una visión del panorama literario», afirma Moyano.

Las lecturas incluidas en la publicación, a las que se une una única obra cinematográfica, Tiburón, de Steven Spielberg -«me gusta mucho esa película y creo que puedo soportar su visionado indefinidamente», confiesa-, cuya reseña Moyano preparó con motivo de un ciclo impulsado por la periodista Lola Gracia, explica el escritor, le han acompañado a lo largo de su trayectoria. De todas ellas, dice, ha aprendido algo; le han aportado, «como mínimo, un momento de felicidad», porque, defiende, «hasta los libros más flojos tienen algún destello. Todo nos hace más sabios».

Autor de títulos como Dietario mágico, obra reeditada por el sello murciano La Fea Burguesía hace poco más de un año; La agenda negra, su primera novela policiaca; y El experimento Wolberg, Moyano trabaja ahora en varios textos, tanto ensayo como novela; «cosas», dice, «ya escritas que estoy limando mientras espero la inspiración para algo nuevo».

ROSA MARTÍNEZ

Monambo

La evolución del hombre condujo a su especie a habitar las selvas donde los seres vivos alcanzaron su clímax, su mayor riqueza y diversidad. Allí, una fuerza pura basada en la armonía de la Naturaleza culminó un proceso por el cual la vida alcanzó su máximo esplendor, y el hombre se hizo sabio, fecundo y longevo. Y así fue feliz. De la inmensa selva devastada a lo largo de la Historia, extensión tras extensión, han ido saliendo hombres que han poblado el mundo entero, desde el África más profunda. Esta es la historia de uno de ellos, un humano que habitó la selva hasta que la violencia acabó con todo lo establecido, y en su juventud lo precipitó a un cruel desarraigo. Una brutalidad tan humana como la muerte lo lanzó a conocer una realidad imposible. Así se convirtió en hombre, uno más que engrosó el gran número de hombres sin futuro, al cual se le unieron las almas en pena de todas las épocas, para convertirlo, a la vez, en un ser humano único. Esta es la historia de Monambo, aunque podría ser la historia de todos los africanos juntos. Y también es la constatación de un mundo idílico casi desaparecido. De aquel Monambo que partió para recorrer la miseria del mundo y poder alcanzar su destino, en el Norte de los sueños, ya no queda nada; sólo queda esto, su historia, como un cuento. Sin embargo, aún cabe la esperanza de que aún hoy en día siga vagando su sueño, perdido, por cualquier lugar de la Tierra.

Efectos personales

Lola Gutiérrez no es una estrella fugaz, ni una figura celeste que esté dispuesta a pasar rápida por el firmamento de las letras. Todo indica que ha venido para quedarse. La última prueba la tenemos con estos Efectos personales que le publica la editorial MurciaLibro dentro de su colección Soportales. Se trata de un ramillete de textos de muy variada condición, que oscilan entre el minicuento, el artículo de opinión y el apunte de costumbres, y en los que Lola se decanta en cada caso por uno de los senderos… o por la mezcla. Y lo hace con un lenguaje lleno de humor y de sencillez, que llamará la atención de un buen número de lectores.

En estas páginas nos encontramos con un abanico temático amplísimo: ensoñaciones eclesiásticas, llenas de nombres visigodos y giros argumentales curiosos (“¿Dónde leemos?”); explicaciones de cómo la mala fortuna puede presentarse en las mil zarandajas de la vida cotidiana (“Nunca jamás”); relatos donde los sueños sirven como advertencia para prevenir las miasmas del futuro (“Recomenzar”); historias que podrían servir como germen para una novela, en un futuro inmediato (“La dama”); hermosos cantos de esperanza, que Lola nos deja ante los ojos con perfecta naturalidad dulce (“Cuéntame un cuento”); episodios oníricos donde se nos ofrecen situaciones tan deseadas como efímeras (“El hombre de mis sueños”); tristes detalles de una enfermedad (“Viaje a ninguna parte”); rememoraciones de algunos momentos de la infancia (“Mi primera vez”)… Y, sobre todo, grandes dosis de sentido del humor, que se manifiestan en giros sintácticos, palabras sabiamente escogidas y explicaciones que nos instalan una sonrisa en el rostro (por ejemplo, cuando contempla una corona funeraria y no se resiste a anotar: “¿Por qué le llamarán a eso coronas? Se supone que una corona va encima de la cabeza, y esos arreglos florales más que coronas parecen salvavidas. Pero, claro, a ver cómo le mandas a un muerto un salvavidas”, p.27).

Lo mejor de Lola es que se advierte en sus líneas que ella no pontifica, sino que habla, que se dirige a sus lectores con un lenguaje próximo, con unos argumentos sencillos y con personajes cotidianos, a los que nos podríamos encontrar en la calle, en la barra del bar, en la orilla de la playa, en un banco del parque… o en nuestro espejo del cuarto baño. Así es su estilo literario, así es su concepto de la literatura, y les aseguro que obtiene con esas premisas unos resultados sumamente eficaces.

RUBÉN CASTILLO GALLEGO

Unos días en París

Unos días en París es la crónica de un viaje a la capital francesa que el autor hiciera junto a su familia durante el verano de 2006. Pese a la breve extensión del relato, en sus páginas se dan cita los ingredientes más reconocibles de la escritura de Paco López Mengual: su habitual estilo fresco y espontáneo, su fina ironía y un chispeante sentido del humor que, en su medida justa, sazona sabiamente la obra, impidiendo que el lector pueda borrar de su rostro en momento alguno la permanente sonrisa cómplice.